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¿Con patas o sin patas?

Si nos vemos en la tesitura de cómo decorar un salón moderno, debemos tener en cuenta una serie de puntos primordiales para lograr la armonía entre los muebles que elijamos, el espacio disponible y nuestra propia personalidad.

Ante todo, para saber cómo decorar un salón moderno, debemos tener claro cuál es el estilo que queremos marcar, los puntos decorativos preferentes, las zonas de paso, el propio uso del salón y, por supuesto, aquellos detalles que hablan de nosotros mismos, las marcas de nuestra propio carácter que son un distintivo único.

Con muebles hechos a medida, artesanales, aparadores espectaculares y originales, lograremos crear el ambiente que queremos y tener un alón único y original.

Ese puede ser el quid de la cuestión. Si tenemos en cuenta las medidas estándar para aparadores de salón, decidirnos por un aparador sin patas nos va a procurar un poco más de espacio de almacenamiento, algo esencial si el salón o la vivienda son de dimensiones reducidas.

Por el contrario, si preferimos que el aparador tenga patas, nos va a dar una sensación más estilizada, más ligera del mueble, por lo que podemos jugar un poco más con la imaginación y realizar propuestas más atrevidas que nos sirvan de centro de atención visual y núcleo de nuestro diseño de interiorismo.

 

Mezcla de estilos

Quizás, y ante la duda, lo preferible sea quedarnos en el término medio, que es donde reside la virtud. Si dudamos sobre la conveniencia de que nuestro aparador tenga patas o no, siempre podremos decidirnos por otras dos opciones distintas a las clásicas.

Una de ellas sería optar por un aparador suspendido, que de la sensación de estar flotando en el espacio de nuestro salón. Bien anclado a la pared y asegurándonos de almacenar el peso máximo permitido, este tipo de mueble nos aportará una enorme sensación de ligereza.

 

Cuando prima la capacidad

Que los salones se han ido vaciando de muebles pesados y grandes armatostes con vidrieras y librerías  no es ningún secreto, pero las necesidades de almacenaje de una casa siguen siendo las mismas.

Si no sabes cómo decorar un salón moderno pero tienes claro que necesitas almacenar, siempre puedes aprovechar una pared del salón comedor para poner un aparador largo y amplio, con multitud de cajones de distintos tamaños para lograr esa capacidad de almacenaje suficiente sin tener que recargar las paredes.

Si, además, ponemos este tipo de aparador, hecho a medida, en una pared que tenga columnas o algún que otro elemento imposible de eliminar, estaremos optimizando el espacio, eliminando los elementos estructurales de la vivienda y dando vida a un rincón que, de otra forma, estaría vacío y echado a perder sin remedio.

 

Aparadores de TV

Los aparadores para TV puede que sean los muebles que más hayan evolucionado gracias a la misma evolución de las pantallas planas y de las dimensiones actuales de los propios dispositivos de TV. Al mismo tiempo, prácticamente, han desaparecido los aparatos de vídeo y DVD puesto que en la era de Internet todo se ve en streaming y en canales de difusión.

Esto nos permite jugar de nuevo con espacios amplios donde la tele puede estar anclada en la pared y rodeada de módulos suspendidos de diferentes tamaños o estilos, o bien encima del aparador pero sin ocupar apenas espacio y sin que este tenga que poseer un ancho especial.

La importancia del medio

Sin duda algo a tener muy en cuenta en el momento de cómo decorar un salón moderno y encontrar el aparador idóneo para ello, el lograr un estilo acorde con el medio en el que vivimos y nos desenvolvemos.

Obviamente no es lo mismo vivir en un medio rural que en una gran ciudad, aunque también no es menos cierto que al cerrar la puerta de nuestra casa estamos creando nuestro propio mundo, nuestro propio lugar en él.

Una casa en la playa bañada por el sol y el mar puede ofrecernos oportunidades decorativas que no serían las adecuadas para una masía en la montaña cuyo centro de decoración, posiblemente, fuera una buena chimenea y unos techos altos con vigas de madera vistas. Saber captar la esencia, las necesidades, el clima y la situación geográfica es acertar de lleno en un estilo propio, original.

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